- 25/04/2025
¿Sabías que una nave industrial limpia no solo transmite profesionalidad, sino que también mejora la seguridad, la eficiencia y la vida útil de la maquinaria? La limpieza de naves industriales no es una tarea sencilla ni algo que se pueda dejar al azar. Es un proceso que requiere planificación, técnica, pero también contar con los productos y equipos adecuados. Te contamos a continuación cómo mantener la limpieza de tu nave industrial sin gastar una fortuna.
Antes de hablar de cómo hacerlo, hay que entender por qué es tan importante mantener una limpieza. Cada zona de la nave necesita que se limpie de forma diferente. Una limpieza adecuada no solo previene accidentes, como resbalones o caídas, sino que también evita el deterioro de la maquinaria y mejora el ambiente laboral. En España, varias normativas afectan directamente a la limpieza, cumplirlas no solo evita sanciones, también te da ventaja competitiva ante clientes exigentes.
Ley de Prevención de Riesgos Laborales
Reglamento de Higiene para productos alimentarios
Normas ISO (como ISO 9001, 14001, 45001)
Aquí no hay una receta única. Todo depende del uso que tenga la nave, del volumen de actividad y de los materiales o sustancias con los que se trabaja. No es lo mismo una nave de almacenamiento que una de producción o una que funcione con turnos rotativos. Pero en líneas generales, se pueden distinguir dos tipos de limpieza: la diaria y la profunda.
La limpieza diaria es la que permite mantener la nave en condiciones básicas de salubridad. Aquí entra el barrido del suelo, la limpieza de baños y vestuarios, el vaciado de papeleras, y la retirada de residuos. Son tareas que, si se hacen con frecuencia, evitan que la suciedad se acumule y se convierta en un problema mayor.
Por otro lado, está la limpieza profunda, que conviene hacer cada cierto tiempo (una vez al mes o cada dos, dependiendo del ritmo de trabajo). En esta fase se incluyen labores más exigentes como limpiar las estructuras altas, desengrasar zonas con maquinaria, limpiar techos, luminarias, canaletas, y eliminar residuos acumulados en rincones difíciles de alcanzar. Esta limpieza es clave para prolongar la vida útil de las instalaciones y garantizar un entorno seguro. Algunos espacios que no podemos olvidarnos y a tener en cuenta para la limpieza son los siguientes:
Estas zonas suelen olvidarse y pueden convertirse en focos de suciedad crítica. Accede con herramientas finas o lanza aire a presión con cuidado para expulsar los residuos.
Acumulan polvo que puede caer sobre productos. Necesitas plataformas elevadoras y aspiradoras con brazos extensibles. Una limpieza trimestral suele ser suficiente, salvo en industrias alimentarias.
Los filtros y conductos deben revisarse cada mes. Si el aire está contaminado, no solo huele mal, sino que puede afectar a la salud y a la producción de toda la empresa.
Aunque parezca que limpiar una nave requiere una gran inversión en maquinaria, en realidad basta con tener lo necesario para cada tipo de superficie. Por ejemplo, las fregadoras industriales son una gran solución para suelos amplios, ya que permiten limpiar y secar en una sola pasada. Las aspiradoras industriales, por su parte, pueden con todo tipo de residuos, incluidos líquidos o virutas.
Para las zonas muy sucias o con grasa, una hidrolimpiadora a presión puede hacer maravillas. Y si hablamos de limpieza exterior o de pasillos largos, una barredora puede facilitar mucho la tarea. Lo importante es usar cada herramienta para lo que está pensada y mantenerla en buen estado.
Respecto a los productos, lo mejor es optar por desengrasantes específicos para zonas con maquinaria, limpiadores neutros para superficies más delicadas, desinfectantes para zonas comunes, y absorbentes industriales para manejar derrames. Leer bien las etiquetas y seguir las recomendaciones del fabricante es clave, especialmente cuando se trata de productos químicos, es por ello que muchos derivan a servicios de limpieza.
Algunas empresas prefieren externalizar el servicio de limpieza, ya que confían en obtener resultados excelentes. Contratar a una empresa de limpieza de naves industriales puede ser una solución sin complicaciones ya que cuentan con personal cualificado, una maquinaria específica para todo tipo de naves y además de tener gran experiencia. Mantener tu nave limpia no es solo una cuestión de imagen, es una inversión en seguridad, eficiencia y sostenibilidad.
Si, por lo contrario, tu empresa es pequeña, algunos optan por mantener el control de las tareas ellos mismos, aunque esto requiere una gran inversión por temas de herramientas o planificación.